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Desde el nacimiento de las civilizaciones antiguas, el hombre siempre se ha sentido fuertemente atraído por el conocimiento del cuerpo humano y sus características y muy especialmente por una de ellas, el cerebro.

Y aunque durante largos períodos de tiempo su estudio fue prohibido por cuestiones éticas y religiosas siempre hemos sido conscientes de que su conocimiento acabaría siendo un pilar básico para poder desarrollarnos como especie.

¿Pero qué sabemos del cerebro?

Descubrimos que lo egipcios muy posiblemente, según la interpretación de determinados egiptólogos como Richard Lepsius, siendo conocedores avanzados a su tiempo de este conocimiento y del poder residente en nuestra mente ,ya representaron partes del cerebro como la glándula pineal en algunos de sus jeroglíficos.

Pero si partimos de las fuentes históricas y oficiales, la historia de la anatomía nacería con las aportaciones de Herófilo (335-280 a.C.) perteneciente a la Escuela de Alejandria, que es de quien tenemos constancia como el primer estudioso sobre el cuerpo humano, y con Andrea Vesalius ( 1514- 1564) a quien se reconocería como padre del estudio de nuestra anatomía moderna.

Aunque sería con Ramón y Cajal ( 1852- 1934) creador de innumerables teorías que hoy en día aún siguen vigentes y fundador de la neurociencia moderna, según la comunidad científica actual, desde donde empezaríamos a conocer nuestro cerebro de una forma científica mucho más amplia, exacta y profunda.

De hecho, y según estudios publicados recientemente por parte de diferentes universidades como la Universidad de Oxford y la de Columbia en EEUU , los avances más importantes en el campo del estudio sobre el cerebro humano de una forma práctica se habrían obtenido hace tan solo una década.

Entonces si los mayores avances a cerca de el conocimiento sobre las cualidades, funcionamiento y enfermedades a cerca del cerebro, en los campos científicos y psiquiátricos , se han producido en el último siglo; es lógico que nos asalten un sinfín de preguntas e inquietudes; y que conociendo los casos que hoy os traemos tengamos que estar preparados para posibles descubrimientos venideros sobre nuestras capacidades cerebrales que más se asemejarían a todo lo visto en películas de ciencia ficción que en nuestra realidad cotidiana .

Pero como sabemos que lo que nos hipnotiza siempre es lo inusual, poderoso y fuera de serie hoy os presentamos los casos más sorprendentes sobre ciertas “anomalías” que se producen en nuestro cerebro y que la comunidad científica califica como el Síndrome de Sirvant :

Kim Peek :

Utah 1951, nacido con una macrocefalia que obstaculizaba su conexión entre ambos hemisferios que le convertía en un persona incapaz de realizar tareas básicas para su vida cotidiana , como por ejemplo abrocharse las zapatillas, o el botón de una camisa sorprendió al mundo entero al descubrírsele una de las memorias más extraordinarias de la cual la ciencia ha tenido conocimiento.
Kim podía leer dos páginas de un libro al mismo tiempo cada una con un ojo y memorizar sus más de 8.000 libros leídos.
Era capaz de reproducir textos o conversaciones tan solo habiéndolas escuchado o leído una sola vez.
La memoria de Kim era tan prodigiosa que llegó a aprenderse todos los mapas de los EEUU pudiendo dar con una exactitud perfecta la ruta entre dos ubicaciones escogidas al azar.

Tony DeBlois :

EEUU 1974, nacido ciego y autista empezó a destapar su síndrome de Savant a los dos años cuando empezó a tocar el piano sin recibir clase alguna, un nivel el cual años más tarde sus profesores calificarían como de maestro.
Desde ahí, Tony fue capaz de aprender a tocar más de una veintena de instrumentos y fue capaz de memorizar miles de piezas musicales. Su capacidad es tan prodigiosa que le basta con escuchar una pieza musical para reproducirla al instante en cualquiera de los instrumentos que toca con una delicadeza y perfección absolutas.

Stephen Wiltshire :

Londres 1974, diagnosticado con autismo severo a los 3 años, su obsesión por el dibujo le llevó a desarrollar su arte en una escuela londinense.
Con una brillantez asombrosa en su capacidad temprana con en el dibujo, Stephen dejó a todos en estado de shock cuando descubrieron su memoria visual.
Era capaz de dibujar una imagen habiéndola visto tan solo una vez, con un detalle y una precisión a la altura de la mejor cámara de fotos.

Por último dentro de estos singulares casos y como una excepción dentro de los mismos, ya que según uno de los psiquiatras con más reputación en el estudio de este “Síndrome” como es Darold A. Treffert solamente se conocen unos 40 o 50 en todo el mundo , llegamos al caso de Síndrome de Sirvant Adquirido de Jason Padgett.

Según la comunidad psiquiátrica éste es uno de los casos clínicos constatados recientemente conocidos que transforman los paradigmas científicos y ponen de manifiesto lo sorprendente que puede llegar a ser la mente humana.

Jason Padgett, nacido en Alsaka en 1970, tuvo una vida que podríamos calificar como “normal” hasta su adolescencia.
Jason pasaba sus días entre el trabajo rutinario al haber dejado sus estudios, y sus noches de diversión consumiendo alcohol en los bares de su ciudad. Hastiado de su vida y tras un cambio a la ciudad de Tacoma, a la edad de 30años, un altercado marcaría su vida.

Tras disfrutar de una noche de ocio junto con sus amigos, Jason fue atacado por dos desconocidos a la salida de un bar. Le propinaron una brutal paliza. Esa misma noche fue ingresado de urgencia en un hospital de la ciudad con una severa conmoción cerebral. Este hecho en el tiempo hizo desarrollar a Jason un trastorno obsesivo compulsivo en la limpieza del hogar y lo transformó en una persona con un miedo atroz a salir a la calle. Pasó cerca de 3 años aislado trabajando desde casa y desde allí es desde donde empezó a darse cuenta de que “algo” extraño le estaba ocurriendo y que nunca antes había percibido.

Jason empezó a notar que era capaz de ver todo lo que tenía en su entorno de una forma pixelada y detectar sus formas geométricas. Sin ir más lejos, un día al abrir el grifo de su casa y emanar el chorro de agua Jason empezó a ver líneas que emanaban perpendicularmente del mismo y que su mente era capaz de colocarlas , por así decirlo, dentro de una especie de cuadrículas en forma de matriz que solo existían en su mente.

A partir de este hecho Jason empezó a obsesionarse con todas las formas geométricas de su casa y todo fue in crescendo.

Jason en estado de shock y sin que ningún familiar o amigo ni incluso médico pudiera darle una explicación racional y consistente sobre lo que le estaba ocurriendo más allá del uso de unas pastillas, empezó a sentir una fascinación y atracción voraz por la geometría fractal y el número pi.

Poco después Jason impulsado por esa fascinación, ingresaba en la universidad para el estudio de estos campos matemáticos llegándose a convertir , según sus mentores, en una de las mentes más brillantes del país..

Actualmente y tras ser diagnosticado con el síndrome de Sirvant adquirido, Jason está dedicado exclusivamente a la investigación de la Geometría Fractal y la divulgación de su historia en las universidades americanas.

Así pues Jason Padgett, según la comunidad científica y sin explicación razonable conocida, había convertido su lesión cerebral en una maravilla matemática e incluso a la espera del descubrimiento de nuevas habilidades mentales podría ser una prueba viviente de que ciertos “poderes” permanecen latentes en el cerebro humano.

Por admin3132

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